top of page
No hay tags aún.

POSTS RECIENTES: 

  • Facebook Clean Grey
  • Instagram Clean Grey

Tentador polvo blanco

No, no me estoy refiriendo a la cocaína. Pero, de hecho, aunque no sea cocaína, el azúcar blanquilla o refinado no deja de ser una droga. Pero vayamos por partes, y la primero es siempre una presentación, que hoy viene dada de la mano de la naturópata Luisa Martín Rueda:


El nombre científico del azúcar blanquilla es sacarosa. […] El azúcar refinado no es un alimento, porque el proceso industrial le sustrae las sales minerales y los oligoelementos naturales de la planta de origen. Por tanto, es más correcto considerarlo una sustancia química concentrada y no un auténtico alimento, que endulza el paladar y que, a la larga, puede amargarnos la salud.

¿Cómo afecta este proceso industrial al cuerpo?

Dicha manipulación química se traduce en unos efectos antinaturales del azúcar refinado sobre el cuerpo. La carencia de sales minerales o de cualquier otra sustancia nutritiva, lo convierte en un comestible dañino para el aparato locomotor y el sistema nervioso. Eso es así porque, debido a estas carencias, los azúcares se ven obligados a usar tu reserva de vitamina B, calcio y magnesio para su digestión. (Artículo relacionado del Instituto Biológico de la Salud.) Evidentemente, esto puede causar carencia de estos elementos que, a su vez, puede traducirse en fatiga crónica o en un lento y continuo proceso de desmineralización y pérdida de vitaminas, que disminuye la capacidad de absorción de los nutrientes y enlentece el metabolismo

Por otro lado, el azúcar refinado es acidificante, lo que obliga a nuestro organismo a neutralizarlo, recurriendo a bases alcalinas (por ejemplo, el calcio de los huesos, otra vez). Os dejo un artículo sobre cómo alcalinizar nuestro cuerpo.

En cuanto al sistema nervioso, lo estimula sobremanera, pudiendo causar hiperactividad u otros trastornos. Además, también afecta al funcionamiento de las defensas y sobreexcita al páncreas, entre otros efectos de tipo anímico y psicológico.

La lista de las consecuencias nocivas del azúcar refinado en el cuerpo no termina aquí: caries, obesidad (estudio, estudio, estudio), diabetes o hipoglucemia son algunos ejemplos más.


¿Pero la hipoglucemia no es una paradoja?

Lo parece, pero no lo es. A cuanto más azúcar llega a la sangre, mayor es el despliegue de insulina que, tras cumplir su función, deja la sangra con un nivel de glucosa inferior al normal. Esta situación, al irse repitiendo, acaba derivando en la hipoglucemia, trastorno muy común aunque poco diagnosticado, según Martín Rueda.

La paradoja de la hipoglucemia reside en que durante algunos minutos coinciden en la sangre una gran cantidad de insulina (hiperinsulismo) con niveles bajos de glucosa (hipoglucemia). Esta situación se origina por unos niveles elevados de glucosa o una hiperglucemia repentina causada por el consumo de azúcar o de alimentos azucarados. [.] Este fenómeno puede ser experimentado fácilmente por uno en la vida diaria. Así, tras una ingesta rica en alimentos con glúcidos se produce una sensación de saciedad (fase de hiperglucemia) a la que sigue, no obstante, un aumento de la sensación de apetito (fase de hipoglucemia) debida a la actuación de la insulina. [Fuente.]


¿Y lo bien que se llevan el azúcar refinado y la obesidad?

Esto tiene que quedarnos claro: el azúcar refinado es un 100% de calorías vacías. Veamos que sucede al comerlo.

  1. El cuerpo lo transforma en glucosa de manera inmediata.

  2. Una parte de esta glucosa sirve para alimentar el cerebro, las células del sistema nervioso (neuronas) y los músculos; otra parte se reserva en el hígado en forma de glucógeno.

  3. Si aún hay excedente de glucosa, esta se transforma en grasa. Es decir: cada vez que tomamos azúcar, la cantidad excedente se transforma en exceso de peso.

Desde luego, este es el denominador común de todos los carbohidratos, pero la relación del azúcar refinado con la obesidad va un paso más adelante.

El azúcar refinado desencadena una producción excesiva de insulina, hormona encargada de ayudar al azúcar a llegar a las células. Cuando esta situación (hiperinsulismo) se hace crónica, se producen daños en el metabolismo, y entonces cualquier cosa que se coma puede almacenarse en forma de grasa, a la vez que resulta más difícil quemar la grasa almacenada. En otras palabras: la persona puede estar obesa y sufrir desnutrición al mismo tiempo, ya que, debido a los daños en el metabolismo de la insulina, los nutrientes necesarios no llegan a las células.

Este desequilibrio origina una sensación casi constante de apetito, además de falta de energía, aunque se tenga sobrepeso (el almacén lleno). Y como decíamos, todo esto empieza por un consumo abusivo de azúcares y harinas que dañan el metabolismo de la insulina.


¿Todos los azúcares se comportan igual?

No. Está claro que las frutas y los endulzantes naturales, como la miel, son fuente de sacarosa, glucosa y fructuosa y, por tanto, de azúcares simples de rápida absorción. Sin embargo, es un alimento completo que aporta todos los componentes de la planta: minerales, nutrientes, enzimas, celulosa y oligoelemenetos (lo cual implica, además, que no nos robará calcio ni minerales de nuestras reservar para potenciar su digestión).

Los azúcares refinados, en cambio, no son un alimento completo, sino que es un comestible aislado e incompleto, como bien decíamos antes.


¿Y la sacarina?

La sacarina posee un poder endulzante quinientas veces mayor que el azúcar. Según diversos estudios en ratas, el consumo de sacarina potencia la acción cancerígena de otras sustancias, pero si esto te parece poco impactante: esta prohibida en Francia y en Canadá, y en Estados Unidos es obligatorio indicar en sus etiquetas que puede ser peligrosa para la salud. En España, en cambio, se encuentra hasta en algunas pastillas.

Códigos más comunes de la sacarina (por orden): E-954, EH6883, EH6886 y EH6887.


¿Cómo evitar comer azúcar refinado?

El azúcar blanco está en todos lados, desde las pastas hasta el jamón serrano, pasando por el tabaco (sí, de verdad: el tabaco lleva azúcar y tiene una relación directa con la diabetes tipo 2). Mi consejo es consumir una dieta sana y variada, con la mayor cantidad de productos naturales posibles. No compres precocinados, ni enlatados, si puedes evitarlo.

Y desde luego, ¡mira los ingredientes de los productos!

bottom of page